Pondrán en funcionamiento semáforos inteligentes en las rutas nacionales 51 y 68

Ministerio de Seguridad y Justicia Noticias de Salta 18/11/2013 08:00

Están colocados al ingreso y egreso a la altura de Villa Rebeca y San Luis, y en Cerrillos, La Merced, El Carril y Coronel Moldes.

Pondrán en funcionamiento semáforos inteligentes en las rutas nacionales 51 y 68

Arzeno

El secretario de Seguridad Vial del Gobierno de Salta, Manuel Arzeno, y el jefe del 5º Distrito Salta de Vialidad Nacional, Francisco Bloser, informaron sobre el funcionamiento de los semáforos inteligentes que se instalaron en las rutas nacionales 51 y 68. Con esa tecnología se podrá controlar las velocidades máximas de circulación.

Este sistema, que permite un control seguro de la velocidad en rutas interurbanas y accesos a áreas urbanas, será puesto en marcha a partir del 26 de noviembre. Los semáforos fueron ya fueron ubicados en la ruta 51, a la altura de Villa Rebeca y San Luis Oeste; sobre la 68, en Cerrillos, La Merced, El Carril y Coronel Moldes.

El sistema basa su funcionamiento en la detección de la velocidad mediante detectores vehiculares. Cuando un vehículo circula superando la velocidad establecida (en estos casos 60 km/h) el sistema pone al semáforo en rojo obligando al conductor a detenerse por unos segundos.

Estos semáforos fueron colocados al ingreso y egreso de los pueblos mencionados, con las señales viales verticales y horizontales necesarias para anunciar al conductor sobre la presencia del sistema.

Arzeno agradeció al funcionario nacional por el trabajo en conjunto que se realiza para mejorar las condiciones de seguridad de las rutas y calles de la provincia de Salta. “Entre las ventajas de esta tecnología se puede mencionar que se trata de una control inteligente, lo que significa que no interfiere el tránsito si se respeta la velocidad de circulación”, explicó Bloser quien además informó que el sistema permite recolectar datos que ayudan a interpretar el comportamiento del flujo vehicular.

Cómo funciona

El sistema LEV opera sobre el carril vehicular supervisando la velocidad en función de una máxima establecida. Se coloca un cartel de mensaje fijo indicando la velocidad permitida, en este caso de 60 km/h

La electrónica de todo el sistema se coloca en un gabinete cercano a las espiras detectoras que se ubican a una distancia establecida entre el cartel indicar y el semáforo.

Las espiras evalúan la velocidad del vehículo que las atraviesa, midiendo el tiempo que transcurre entre la activación de la primera y la segunda (hay un metro entre cada una de estas).

El semáforo de tres secciones (rojo, amarillo y verde) es comandado automáticamente y se pone en rojo por unos segundos cuando detecta un vehículo superando el límite de velocidad.